Don Arnaldo Ceccarelli, nació en Italia en el año 1908, se convirtió en emigrante del viejo continente en la década del ´20, precisamente en el año 1925. Persiguiendo la línea de progresos que se estaba gestando en un país en pleno desarrollo como lo fue Argentina en esos tiempos, y buscando nuevos horizontes que le iban a dar la posibilidad de explotar su talento y creatividad. En un país colmado de oportunidades y desafíos, con futuros inciertos pero prometedores.
Es así que una vez instalado en estas tierras, aunque con poca experiencia, se empleó en la industria del calzado, luego de algunos años como obrero, logro destacarse entre sus compañeros por el compromiso, dedicación y esfuerzo que lo caracterizaba.
Aprovechando sus capacidades y su mirada firme en el futuro, decide comenzar un emprendimiento pequeño, pero ambicioso, fabricando calzado artesanal solo por encargo.
Con escasos recursos y abundante entusiasmo, logra que sus productos sean reconocidos en el mercado por la calidad y confiabilidad de los mismos.
En el año 1944, crea la marca PIANINO con el objetivo de transmitir dichos valores a las generaciones sucesoras, y ya acompañado por su hijo, logra que estos atraviesen el tiempo manteniendo las cualidades que caracterizan a los productos producidos.
En estos tiempos, la marca permanece en el mercado, manejada por su segunda generación, quienes aportan creatividad e innovación a la moda con el mismo entusiasmo y compromiso heredado de su Padre y Abuelo.
Hoy la pasión por la calidad y el desarrollo continuo, sumado a la honestidad, austeridad e integridad, establecen los valores que le dan a la cultura de la moderna empresa PIANINO un merecido respeto, logrado por la excelencia del personal y la calidad de su gente.